¿Qué fue la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales?
Frecuentemente mencionada como Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales, fue una institución de la marina mercante de los Países Bajos que operó entre los siglos XVII y XVIII, de accionistas holandeses y extranjeros, también conocida como West-Indische Compagnie (WIC) . En sus comienzos, la República de los Siete Países Bajos Neerlandeses le otorgó una carta para un monopolio comercial en las Antillas Neerlandesas y le otorgó jurisdicción sobre la participación holandesa en el comercio de esclavos del Atlántico, Brasil, el Caribe y América del Norte.

El área donde la compañía podía operar consistía en África Occidental (entre el Trópico de Cáncer y el Cabo de Buena Esperanza) y las Américas, que incluían el Océano Pacífico y la parte oriental de Nueva Guinea.
El propósito de la carta era eliminar la competencia, particularmente española o portuguesa, entre los diversos puestos comerciales establecidos por los comerciantes. La compañía se volvió instrumental en la colonización holandesa en gran medida efímera de las Américas (incluida Nueva Holanda) en el siglo XVII.
De 1624 a 1654, en el contexto de la guerra holandés-portuguesa, el WIC mantuvo el territorio portugués en el noreste de Brasil, pero fueron expulsados del holandés Brasil tras una feroz resistencia.
Después de varios reveses, WIC se reorganizó y se otorgó una nueva carta en 1675, en gran parte debido a la fortaleza en el comercio de esclavos en el Atlántico. Esta “Nueva” versión duró más de un siglo, hasta después de la Cuarta Guerra Angloholandesa, durante la cual perdió la mayoría de sus territorios.
Antecedentes de la WIC
Cuando el gobierno neerlandés decide patrocinar la formación de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC), fundada en 1602, algunos comerciantes de Ámsterdam no estaban de acuerdo con sus políticas monopólicas. Así es que con la ayuda de Peter Plancius, un ministro flamenco que se dedicaba a la producción de mapas, globos e instrumentos náuticos, estos comerciantes buscaron un acceso alternativo a Asia para eludir el monopolio de la VOC.
Sin embargo, más astuta que sus competidores, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales confiaba en encontrar y monopolizar todos los posibles caminos a Asia, entre ellos el del Noreste y, en 1609, el navegante inglés Henry Hudson es elegido para liderar una expedición que navegaría por el océano Ártico rodeando el norte de Rusia hasta llegar al Lejano Oriente. Hudson partió en el Half Moon (“Media Luna” en inglés), una nave de solo 73 toneladas con una tripulación de dieciocho o veinte hombres. Zarparon de la isla de Texel, en la costa neerlandesa del mar del Norte, y tras alcanzar el cabo Norte, en Noruega, a la vista del hielo polar la tripulación se negó a ir más lejos y no pudo completar el itinerario previsto. Allí, Hudson convence a la tripulación para intentar encontrar el paso hacia China a través de América del Norte (el mítico “Estrecho de Anián”) y se encamina en dirección oeste. Hudson había oído hablar de esa posibilidad por intermedio de John Smith, probablemente refiriéndose a lo que se conoce hoy como los Grandes Lagos.

El 6 de septiembre de 1609 Hudson habían alcanzado la costa norteamericana; el día 11 ya navegaban por lo que hoy es la ciudad de Nueva York y al día siguiente, la expedición comenzó a remontar el río que actualmente se conoce como río Hudson, en honor de este navegante.
En el camino, Hudson negoció con varias tribus nativas, obteniendo conchas, perlas y pieles. Así este viaje encendió un notable interés por el comercio de pieles en el delta del Noort Rivier (río Hudson). Desde el año siguiente, diversas compañías neerlandesas (cuatro en total) compitieron por el comercio de pieles con los nativos americanos de la región. Probablemente se erigieron dos puestos desde 1611 a la altura del futuro Fort Orange, en la isla de Castle, y en el estuario del Versche Rivier (río Connecticut). Estas cuatro compañías, preocupadas por un posible impacto negativo en los negocios a causa de esta rivalidad, decidieron unirse y recibieron en 1614 el monopolio de la explotación del comercio de las pieles sobre el territorio situados entre los paralelos 40 y 45 por tres años.