Es un tipo de vela triangular que se halla dispuesta en una antena que cruza oblicuamente el mástil, normalmente situado en proa, y que recorre longitudinalmente el casco.
Las naves de vela latina, entre sus características distintivas, suelen destacarse por no tener quilla, su fondo es plano. Esto hace posible la navegación en zonas de muy poca profundidad. También tiene una longitud de unos 10 metros para poder recorrer espacios estrechos como canales y pasadizos de vegetación.
La Vela Latina apareció en la época griega y se fue extendiendo a lo largo de los siglos por todo el Mediterráneo. La representación más antigua que se conserva de una nave con este tipo de vela data del siglo II a.C.