Lee la historia completa desde el Fragmento N°1
Recostado sobre el marco del portón del establo, Greg asomó su rostro para observar al vigía del muro. Mientras, alzó una de sus manos y cruzandolá hacia atrás tomó una flecha del carcaj.
Como un ritual, sus dedos tantearon el proyectil, evaluando su peso y rigidez, deleitándose con la suavidad de las plumas que remataban la culata. Dijo:—Antoine, ¿todo listo para dar la señal?—
Favre, se encontraba revisando su alforja, respondió:—Las bengalas se encuentran ocultas en el bebedero capitán.—
Greg musitó:—Perfecto, entonces volvamos a lo nuestro:—
Su vista se encontraba fija en el soldado que transitaba por sobre el muro, con extrema precisión el sujeto dio algunos pasos más y volteó para regresar por donde vino y dirigirse hacia el otro extremo. Gregor observó que los otros dos sujetos continuaban intercambiando palabras bajo el umbral del portón frontal. En voz baja, Greg dijo:—Ahora—
A su lado, como dos sombras, Favre y Umbukeli pasaron a toda velocidad rozándolo. Silenciosamente se dirigieron al muro, cubriendo la distancia en apenas unos segundos. Al llegar, se agazaparon contra la pared y avanzaron sigilosamente bordeando hasta aproximarse a la entrada.
Según se iban aproximando al portón, Greg notó que el sujeto sobre el muro estaba por llegar al punto donde giraría para volver sobre sus pasos, al hacerlo, inevitablemente se percataría de los movimientos del galo y el somalí.
Greg afirmó sus manos sobre el arco, el lomo estaba confeccionado de fresno, firme pero flexible. En un movimiento, encastró la culata de la flecha en la cuerda mientras alzaba el arma.
Apuntó al sujeto sobre el muro, aún se encontraba de espaldas.
El soldado llegó al extremo, y se detuvo para dar el giro.
Mientras apuntaba, en latín Greg recitaba:—… 𝖔𝖒𝖓𝖊 𝖓𝖔𝖘 𝖘𝖚𝖒𝖚𝖘…— Cuando volteó, el pecho del soldado quedó al frente, fue la señal para que Greg liberara el proyectil. Con un latigazo silencioso la flecha salió disparada, las plumas que adornaban su parte trasera rozaron suavemente los dedos de Gregor al salir despedida, y comenzó a surcar el aire ascendiendo hacia el muro.