Lee la historia completa desde el Fragmento N°1
Sobre la cubierta se precipitó un viento que hizo que los aparejos de la nave se tambaleasen. Si bien El Mercurio estaba amarrado en el muelle principal de Noronha, se estremeció provocando que los hombres que estaban subiendo las provisiones, trastabillaran.
Una gaviota se acercó planeando, Piet Hein la siguió con la mirada, hasta que esta se posó en un andamio. Un grito lo distrajo: —Partiremos al atardecer, capitán. —
Hein pareció no escuchar, fijó la vista en el horizonte, mar adentro, cruzó sus brazos y siguió observando el océano infinito, deteniéndose ocasionalmente para tocarse el mentón con una mano. La envergadura de su responsabilidad era tan grande como el mismísimo océano.
La creación de la Compañía de las Indias Orientales le permitió a Holanda generar el monopolio del comercio marítimo en el océano Índico. Luego de la fortuna que amasó, la corona puso sus intereses en desarrollar una empresa similar al otro lado del mundo, para lograr obtener el monopolio de la caña de azúcar y el tráfico de esclavos en el Atlántico.
En un gesto no muy creativo digamos, La Compañía de las Indias Occidentales, fue el nombre de la nueva empresa. Y liderando dichas aspiraciones se encontraba el vice almirante de la flota, el capitán Piet Hein.
Sin regresarse, Piet Hein contestó: —Hubiese preferido que todo estuviera en condiciones por la mañana oficial.—El oficial holandés se quitó su tricornio y se lo colocó en ambas manos a la altura de la cintura, en señal de disculpas. Fue inútil, ya que Hein continuaba dándole la espalda.
Hein había cambiado, luego del último asedio en Salvador de Bahia. Poco antes de comenzar el hostigamiento a la guarnición, había despedido a su hija rumbo a Holanda, donde esperaba tuviese un futuro más prometedor que en altamar.
Giró sobre sus pies e indicó: —Sin más demoras oficial, partimos al anochecer. —
Volvió a mirar al océano, y en silencio prometió que no importara cuándo ni cómo, borraría de la faz del océano al Celta, si fuese necesario con sus propias manos.
(Nueva ubicación)
Interesante!
Me alegro que lo disfrutes, ¿Qué te ha parecido hasta ahora la historia? Saludos y buena lectura!