Lee la historia completa desde el Fragmento N°1
—Deberá aguardar.— Dijo Greg dirigiéndose a Arthur.⠀
Greg volvió a insistir a Fausto:—Dime que hemos llegado a tiempo.—⠀
Justo en ese momento dos marineros llegaban con una camilla , Fausto sujeto a Edahi por debajo de las axilas y ayudó a los marineros a mover el cuerpo del nativo para trasladarlo. Mientras los dos sujetos izaban la camilla para dirigirse a las cubiertas inferiores, Fausto dijo a Greg:—Luce mal capitán, no puedo prometerle nada, haré lo posible.—⠀
Gregor asintió, un trago amargo bajó por su garganta, la muerte de Hicks seria en vano si no lograban salvar a Edahi.⠀
Fausto giró y se retiró a toda velocidad, siguiendo a los camilleros.⠀
Greg volvió a dirigirse a Arthur, con voz cautelosa dijo:—¿Qué ocurre con el palo de mesana?—⠀
Arthur respondió:—Sufrimos algunos daños al interceptar la nave holandesa, también algunas bajas.—⠀
Gregor interrumpió:—Acompáñame al alcázar.—⠀
Al iniciar el recorrido para subir la escalinata al puente Greg percibió que Favre y Umbukeli iban detrás de él.⠀
Girando, se detuvo y dijo a Favre:—Antoine, hazte revisar por Fausto, luego repórtate. Lo mismo para ti Umbukeli.—⠀
Favre dio un respiro y respondió:—Ya habrá tiempo para descansar capitán.— y se colocó a su lado para retomar el ascenso. En silencio, Umbukeli se encontraba dos escalones por detrás, junto a Arthur, aguardando a que ellos continuaran el paso.⠀
Se sentía orgulloso por aquellos hombres que lideraba, pero temía no estar a la altura de la situación y que mas de los suyos perdieran la vida bajo las circunstancias.⠀
En silencio, ascendió al alcázar y cuando estuvieron solos habló:—Ahora si Arthur, ¿Qué ocurre?.—⠀
Mientras Arthur relataba lo ocurrido Gregor alzó el catalejo y enfocó su vista en la retaguardia, a lo lejos, ya casi imperceptible se divisaba El Mercurio.⠀
Cuando Arthur finalizó el relato, Greg habló:—En una batalla frontal esos cañones nos destrozarán, no tenemos oportunidad.—⠀ Luego de una pausa, prosiguió:—Puede que el palo de mesana no resista si continúa con su velamen izado, pero si recogemos esas velas estaremos igualados en velocidad.—