Fragmento N°200

Lee la historia completa desde el Fragmento N°1

Durante algunos minutos Greg permaneció en el alcázar, limpió su cuerpo rápidamente para despojarse de las manchas de sangre y suciedad. Mientras lavaba un corte que tenía sobre el brazo, Fausto emergió desde la escalinata. Gregor se incorporó rápidamente y arrojó:—Edahi ¿Se encuentra vivo?.—⠀⠀

Fausto se acercó a Greg y colocó una mano sobre su hombro para forzarlo a sentarse nuevamente. Luego dijo:—Aún respira, su cuerpo es resistente a pesar de lo sufrido.—⠀⠀

Greg miró intrigado a Fausto, consultó:—¿Pero entonces…?—⠀⠀

Fausto hizo una mueca de decepción y completó:—No puedo hacer nada. Su fiebre es elevada, estaba prácticamente deshidratado, he lavado sus heridas, cambiado sus vendajes y suturado todo lo que he podido. Pero ya no depende de mí Gregor.—⠀⠀

Greg bajó su rostro en dirección hacia el suelo y tomó su cabeza con ambas manos.⠀⠀

En un gesto paternal, Fausto colocó una de sus manos sobre la cabeza de Greg y dijo:—Tampoco depende de ti Greg, él ahora lucha por su vida. Edahi es fuerte, puede que logre reponerse, pero es incierto, solo podemos aguardar.—⠀

Hubo una pausa de silencio, y luego Fausto continuó:—Pues bien, ahora déjame revisarte a ti.—⠀

Greg irguió su espalda y tendió el brazo a Fausto para que este lo examinase. Mientras Fausto limpiaba las heridas, habló:—Debajo me he topado con Favre, su estado no es el mejor, pero su ánimo compensa cualquier herida que ha sufrido. Le sugerí algo de reposo, pero encuentro difícil que cumpla mi sugerencia en las circunstancias que se avecinan.— ⠀⠀

Greg respondió:—Ya sabes como es Antoine, en unos minutos aparecerá por allí listo para cumplir la próxima orden.—⠀

Luego de un instante Fausto prosiguió:—También revisé al niño. El pobre se encuentra en shock y algo deshidratado debo decir, pero la Srta Hein se ha encargado de ello.—⠀⠀

Al escuchar su nombre, Greg percibió que algo cobraba fuerza en su interior, sintió el deseo de tenerla a su lado nuevamente.⠀⠀

Hizo un gesto a Fausto para que finalizara. Se incorporó y dijo:—Estaré bien, pero debes prepararte para lo que se avecina, puede que necesitemos tu don más que nuca.—

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: