Fragmento N°228

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El sol se encontraba semi oculto, recortado por la línea que el horizonte dibujaba sobre su silueta, partiéndolo en dos mitades imperfectas mientras este continuaba su descenso. Gregor siempre apreciaba el efecto hipnótico que tiene el atardecer, particularmente en esas aguas, donde la latitud del globo permite detectar de manera visible el movimiento de sol según pasan los minutos. Percibiendo su desplazamiento lento pero continuo.⠀

Los dos grumetes aguardaban de pie bajo la mesana junto a Arthur, a la espera de que Gregor diese la señal.⠀

Estaban finalizando el rodeo que se encontraban realizando sobre la primera isla del cayo,tras de ellos la figura de la nave holandesa los seguía cada vez más cerca. Paulatinamente, mientras El Retiro avanzaba bordeando la isla, la línea costera comenzaba a interponerse entre la nave de Hein y la de ellos. Gregor mantuvo su mirada en dirección a la popa, con su vista fija en El Mercurio.⠀

Finalmente el giro que se encontraban realizando hizo que la isla se colocase entre ellos y los holandeses, perdiendo de vista la nave de Hein. Gregor aguardo algunos segundos en silencio, sosteniendo la vista en su retaguardia, durante ese lapso nadie emitió sonido alguno.⠀

Finalmente, Gregor dijo:—Ahora, es tiempo.—⠀

Arthur asintió diciendo:—Ya escucharon muchachos.—⠀

Los dos jóvenes comenzaron a tensar el cordaje plegando el velamen restante de la mesana poco a poco. Un chirrido se generó cuando las cuerdas atravesaron la llanta de la polea, recogiendo el aparejo. Mientras los dos marineros realizaban su trabajo, Gregor oyó un chasquido leve, similar al que se genera cuando se parte un material rígido.⠀

Se acercó al mástil de la mesana para comprobar la integridad de este, y pudo ver una línea muy delgada atravesando la estructura del palo, tan fina que simulaba ser un trazo de un lápiz. Al palpar con su mano, fue evidente que se trataba de una fisura en la madera.⠀

Quitó su mano del palo y observó a Arthur que se encontraba a su lado, el cabo dijo.—Por poco capitán.—⠀

Gregor asintió diciendo:—Debemos remplazar el mástil, pero será una tarea que nos llevará días, y no podemos arriesgarnos hasta no estar seguros que nos hemos librado de la compañía.—⠀

Un destelló llamó la atención de la vista de Greg, fue el resplandor de la última gota de luz emanando del sol que ahora se encontraba completamente oculto sobre el horizonte. Solo una pequeña parte del cielo se mantenía encendida como un fuego rojizo a punto de apagarse, hipnotizando a Greg.⠀

La voz de Favre lo sacó del trance, el galo dijo:—No recuerdo nunca haber deseado tanto la oscuridad.—⠀

Gregor no respondió, la oscuridad los ayudaría, pero estaban lejos de estar seguros, y la noche traía un mar de dudas sobre ellos.

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