Fragmento N°229

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Con cautela, Mnyma se adentró en el camarote de Gregor, se detuvo un instante en el umbral de la puerta inspeccionando su interior. Luego de unos segundos, avanzó algunos pasos hasta que se percató del sutil movimiento que generaba el cuerpo de Edahi, respirando pesadamente sobre la litera en la cual se encontraba recostado. Al acercarse, pudo observar con mayor detalle las características del nativo.⠀

El cuerpo de Edahi se encontraba vendado en gran parte de su tórax y rostro. Sucesivos manchones rojos decoraban el vendaje allí donde la hemorragia había conseguido filtrarse, como pinceladas aleatorias sobre un lienzo. Sus pulmones hinchaban su pecho lentamente, como si fuese una tarea tortuosa lograr que inhalaran el preciado aire. Mnyma se aproximó aún más, llamado por su curiosidad, intrigado por ese extraño que había conocido en el túnel de la fortaleza. Al estar a un paso de distancia, percibió que el nativo estaba sudando copiosamente, y numerosas gotas recorrían su rostro afiebrado.⠀

Repentinamente la voz de Elizabeth lo sobresaltó:—Su estado esta muy débil, esperemos que se recupere.—⠀

La figura de Elizabeth emergió a su lado para tomar el pañuelo que se encontraba sobre la frente de Edahi. Ella recogió el trozo de tela, y lo humedeció en un recipiente que se encontraba junto a la litera. Al colocar el paño sobre la frente del nativo, sus ojos se entre abrieron y su rostro giró levemente, pero luego quedó en la misma posición en la cual se encontraba.⠀

Mnyma preguntó:—¿Por qué se encuentra enfermo?—⠀

Elizabeth se dirigió al escritorio de Gregor, mientras revisaba una de las gavetas en busca de las pistolas que este le había mencionado dijo:—Fue prisionero de la guarnición, los guardias de la fortaleza lo han dejado en ese estado.—⠀

Mnyma consultó:—¿Los hombres de la guarnición también buscan su prendedor Srta Hein?—⠀

Elizabeth se paralizó al oír la pregunta, y alzó la vista para ver al pequeño.⠀

Fingiendo desinterés, continuó buscando en una de las gavetas mientras consultaba:—¿De qué prendedor hablas?—⠀

Mnyma giró para acercarse a ella y comenzó a hurgar entre los mapas que se encontraban sobre la mesa, mientras husmeaba respondió:—El que busca su padre, del cual hablaban con el capitán.—⠀

Ella trató de parecer natural diciendo:—Es una vieja reliquia familiar, ha estado en mi familia por años, no creo que alguien se tome la molestia de perseguirnos por un viejo trozo de metal.—⠀

Mnyma se encogió de hombros diciendo:—Tal vez no buscan el prendedor, sino lo que su llave abra.—⠀

Elizabeth se heló por dentro, trató de continuar buscando las pistolas pero no pudo evitar sostener su vista en el pequeño.⠀

El niño continuaba revisando los pergaminos sobre la mesa, simulando analizar o leer las inscripciones. Desconociendo el peso de la información que ahora poseía.⠀

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