Fragmento N°248

Lee la historia completa desde el Fragmento N°1

En cuanto El Retiro giró a babor, el pequeño bote se estremeció al ser remolcado por la estructura de la nave. El oleaje que generaba la estela, hacía que la diminuta embarcación se tambalease sutilmente. Tras del bote, las 4 balsas con los explosivos era remolcadas conectadas por diferentes cuerdas que las mantenían unidas a la embarcación de Greg. En cuanto El Retiro comenzó a completar el giro alejándose de los holandeses, una pausa de incertidumbre rodeó a Gregor.⠀

Era crucial que la nave de Hein no intentase interceptarlos desde el flanco, sino que comenzara a perseguirlos por detrás para colocarse a la par y abordarlos. En un contexto normal, sería sumamente imprudente aproximarse por detrás, pero Greg confiaba en que el viejo Hein no resistiría la tentación de acabar rápidamente con un rival en notoria inferioridad numérica, de armas, y con impedimentos de navegación. ⠀

Gregor se encontraba del lado opuesto, por lo cual no lograba divisar a sus enemigos. Cuando el viraje finalizó, pudo observar hacia la popa y divisar los movimientos de sus perseguidores.⠀

El Mercurio pareció ladearse levemente tratando de colocarlos en rango, pero el giro de El Retiro lo tomó por sorpresa y la nave holandesa debió interrumpir su maniobra para no perder el ángulo de disparo. Gregor dudó un segundo, en cualquier instante Hein debería decidir si su nave completaría la aproximación desde uno de los costados, o enderezaría su curso para comenzar a perseguirlos. Para sorpresa de él, la nave holandesa abrió fuego desde su posición ambigua.⠀

Gregor atinó a cubrirse recostándose sobre el fondo del bote, cuando varios proyectiles impactaron sobre la popa de El Retiro. Los destrozos provocaron que varios fragmentos y trozos de mamparos cayeran al mar y comenzaran a flotar detrás de ellos. Luego de esa andanada, la nave holandesa comenzó a enderezarse detrás de ellos.⠀

Gregor dijo en voz baja para sí mismo:—Así es maldito, acércate.—⠀

Para fortuna de ellos, los fragmentos que se habían desprendido luego de los numerosos disparos recibidos, funcionarían como camuflaje para las balsas que se irían aproximando a la nave holandesa una vez que Greg las liberase. Aún restaban varios minutos para que amaneciera, por lo cual no sería claro para sus enemigos distinguir entre los fragmentos y los explosivos.⠀

Greg tiró de una de las cuerdas y aproximó una de las balsas al borde del bote. Una vez que la tuvo firme junto a él, abrió el compartimiento que se encontraba en su base con la mecha. Junto a sus pies se encontraba una lámpara cubierta por una lona para impedir que su luz fuese avistada. En cuanto detectara el momento, encendería la mecha y liberaría la barcaza para que esta quedase en curso de colisión con El Mercurio. La clave radicaba en cuándo encender la mecha del explosivo y liberar la balsa, demasiado pronto y el barril estallaría entre ambas naves, demasiado tarde y estallaría por detrás de los holandeses.⠀

Mientras Greg observaba la proa de El Mercurio, respiró hondo y encendió la primera de las balsas.

Procesando…
¡Lo lograste! Ya estás en la lista.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: