Fragmento N°251

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La cuerda atravesaba la arandela de hierro a medida que la balsa tiraba del extremo opuesto. Un chasquido se generaba, producto de la fricción de la correa al rozar con el borde metálico. Gregor preparaba la tercera balsa, mientras la segunda se desprendía completamente de la guía que la unía con el bote. Al llegar a su máxima extensión, el cabo cayó al agua y provocó un chapoteo para luego hundirse en el mar bajo la plataforma.⠀

Una luz tenue emanó cuando la mecha de la tercera plataforma comenzó a consumirse. Con un movimiento delicado, Greg colocó el extremo en el cofre en la base de la balsa, y la empujó sutilmente para que esta comenzara a alejarse. Luego tiró de la siguiente cuerda para acercar la última barcaza. Un ruido seco se generó cuando la madera del barril impactó contra el bote de Greg. A toda velocidad, abrió el compartimiento de la base y se dispuso la encender a mecha de la cuarta plataforma. En el movimiento, rozó involuntariamente uno de los clavos que habían incrustado sobre los barriles para que estos se mantuviesen incrustados contra el casco de El Mercurio en caso de que colisionasen antes de estallar.⠀

—Maldición.— dijo Greg en voz baja mientras continuaba preparando la barcaza.⠀

La voz de Arthur capturó su atención:—¿Todo en orden capitán?—⠀

Greg colocó la mecha encendida de la última plataforma y con un cuidadoso movimiento cerró la tapa del cofre donde se consumiría hasta estallar. El cajón sobre la base de los barriles, había sido agujereado para permitir el ingreso de aire y evitar que la chispa en su interior se apagase, pero los agujeros era lo suficientemente pequeños para evitar que ingresara agua en grandes cantidades en su interior.⠀

En cuanto Greg liberó la plataforma, giró su cabeza hacia arriba para dirigirse a Arthur:—Allí va la última.—⠀

Greg quitó la arandela esta vez, y utilizó sus manos para guiar la balsa. Al llegar al extremo, dejó caer la cuerda y liberó la plataforma.⠀

Al concluir su tarea, Gregor comenzó a trepar por la borda de El Retiro para volver a la nave. Mientras subía por el costado, observaba la silueta de los cuatro barriles sobre sus bases, bamboleándose sobre el mar a la deriva tras de ellos, en curso de colisión con los holandeses. Finalmente, logró trepar hasta la barandilla, y la mano sana de Arthur surgió para ayudarlo a subir. Greg tomó su brazo y lo utilizó para dar el salto por sobre la baranda y caer con sus pies sobre la cubierta.⠀

Rápidamente Arthur consultó:—¿Funcionará capitán?⠀

Antes de responder, Greg realizó un paneo con su vista sobre la cubierta. Había numerosos destrozos, fragmentos de madera, incluso manchones de sangre sobre el suelo. ⠀

Observando a Arthur directo a los ojos dijo:—Deberá funcionar mi amigo, deberá funcionar.—⠀

Arthur asintió lentamente, luego Gregor completó:—Subamos el bote, no queremos ese lastre durante la batalla.—⠀

Procesando…
¡Lo lograste! Ya estás en la lista.

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