Lee El Llamado del Ocaso desde el Fragmento N°1⠀
Pasaron varios segundos, durante los cuales el único sonido perceptible era el viento atravesando la copa de las palmeras y árboles a su alrededor. Ocasionalmente, el sonido de su respiración espasmódica generado por el llanto solía elevarse levemente por sobre el ruido del viento. Sus manos cubrían completamente su rostro, meciéndose lentamente mientras el dolor la consumía. ⠀
A pesar de lo maldita que se percibía, poco a poco su cuerpo comenzó a sentir el efecto liberador de sus lágrimas.⠀
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Lentamente Elizabeth fue calmándose, respirando con normalidad a medida que el nudo en su garganta se iba liberando. En su mente se entremezclaban imágenes vividas de lo ocurrido, pero paulatinamente comenzó a emerger su antigua conciencia, organizando sus ideas e identificando los aspectos más urgentes que debía atender. La carga que pesaba sobre ella aún no había desaparecido, pero su instinto de supervivencia comenzaba a alertarla desde lo profundo de su conciencia.⠀
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En su interior, algo la forzaba a continuar, incitándola a dar el siguiente paso. Como si un peligro inminente merodeara a ella y a los demás supervivientes.⠀
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Respiró una bocanada profunda de aire y observó en dirección al cielo, observando las nubes que recortaban el infinito azul sobre ella. Recitó en voz baja:—Debo seguir.—⠀
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Lentamente se incorporó, y observó a su alrededor para intentar ubicarse. Al recordar las indicaciones de Favre, avanzó hacia adelante para atravesar esa sección de arbustos. A medida que caminaba, su mente comenzó a ordenar los diferentes frentes que ahora debía combatir. Con cada paso que daba parecía que sumaba incertidumbre a su destino. Se debatía por clasificar los diferentes conflictos que se avecinaban, tratando de discernir cuál de todos era el más urgente. ⠀
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Abstraída en su conciencia, cruzó los últimos arbustos y un claro se abrió ante ella. Al observar, pudo distinguir las diferentes fosas a lo largo y algo llamó su atención.⠀
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Las tumbas están dispuestas en dos hileras, no había ningún tipo de identificación en cada una de ellas, solo una cruz de madera rudimentaria formada con dos palos cruzados decoraba cada ubicación. Pero lo que lo que más la impactó fue una figura, la de una persona que se encontraba allí.⠀
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Pudo divisar un sujeto, agachado junto a una de las fosas. Se encontraba justo en el extremo opuesto del claro, por lo cual no llegaba a observar con claridad de quien se trataba. Favre le había indicado que reconocería cuál de esas ubicaciones pertenecía a Gregor y cuál a su padre, por lo que caminó lentamente por el centro de ambas hileras mientras observaba a su izquierda y derecha en busca de algún indicio.⠀
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A medida que avanzaba, no lograba ver ningún detalle apreciable que le permitiese identificar la ubicación de Greg. Pero cada vez se aproximaba aún más al desconocido.⠀
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Finalmente a unos diez pasos de distancia, se percató que se trataba de Edahi. Le había costado reconocer al nativo, ya que su contextura estaba dramáticamente distorsionada por todo el daño sufrido durante su cautiverio. Si bien parecía estar agachado, en realidad Edahi se encontraba de rodillas, pero una extraña curvatura en su espalda daba la impresión de que este estaba inclinado.⠀
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Al acercarse aún más, pudo observar que el nativo se encontraba frente una fosa con un sutil detalle. Junto a la cruz de esa pequeña ubicación, yacía un trozo de piedra plano, similar a una lápida, con una inscripción tallada sobre la roca. Elizabeth intentó leerla pero la voz de Edahi atrapó sus sentidos.⠀