Fragmento N°73

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Elizabeth tendió su mano para que Greg pudiese subir al barco y mientras este lo hacía dijo: —Creo que no ha elegido un buen clima para nadar capitán.— Gregor sonrió fatigado y entre su respiración agitada respondió:—Es demasiado fácil si el día esta soleado.— Elizabeth giró y fue hasta dónde Arthur se encontraba recostado sobre la cubierta, Favre a su lado examinaba al convaleciente marinero.

—¿Es grave?— preguntó Elizabeth.

Favre respondió:—No se ha ahogado, pero al parecer uno de sus brazos está dislocado y las cuerdas al rozar con su cuerpo le han generado algunas quemaduras menores. Fuera de eso, no logro apreciar más nada.— Elizabeth indicó:— Llevémoslo a un camarote para examinarlo con más detenimiento.— Edahi y Umbukeli habían surgido durante la escena, y ambos colocaron a Arthur en una camilla, para llevarlo a un habitáculo en los niveles inferiores.

Detrás de ellos, Elizabeth aceleró el paso y los siguió, también adentrándose en las cubiertas inferiores.


Greg indicó a Favre:— Debemos alejarnos más de la tormenta si no queremos que esta noche sea nuestra última noche a flote.— Favre consultó:— Capitán, mientras más nos desviemos, más al límite estarán nuestras provisiones para llegar a Tortuga. Cada día de retraso implica re distribuir las ya limitadas raciones.— Greg remarcó: —Prefiero llegar hambrientos, a no llegar, o estar descansado en el fondo de esté océano.—

 Favre dejó de insistir y afirmó:— Como usted diga capitán, corregiré el curso dirección nor noreste nuevamente.—

Gregor asintió y volvió a hablar:— Solo por si acaso, dormiré en el alcázar, al menos hasta qué hayamos dejado atrás la endemoniada tormenta.— Favre se retiró y Greg quedó en solitario bajo la lluvia, rodeado de la tempestad. La nave tenía un curso alborotado pero más predecible, ya que la mayoría de sus velas se encontraban finalmente recogidas.

Fue caminado lentamente al alcázar, se sentía perturbado, sabía que algo no estaba bien en la decisión que había tomado. Mantendría a salvo a sus hombres, pero aún no estaba seguro de cuál era el precio que debía pagar por ello.

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